Veteranos y jóvenes

A todos nos gustan los coches antiguos. Nos recuerdan tiempos pasados y viejos amigos, por eso los cuidamos como si fueran nuestros hijos. Por eso es aún más triste cuando un día el coche se estropea o se ve involucrado en un accidente en el que supuestamente no hay nada que hacer para salvarlo. Pero ahí es exactamente donde entramos nosotros con nuestro servicio profesional de coches clásicos y de época.

Y es que CSB Schimmel Automobile GmbH es una empresa especializada en vehículos históricos certificada oficialmente por la Asociación Central de Carrocería y Técnica de Vehículos (ZFK). Esto convierte a nuestra empresa en el mayor contacto para reparaciones de coches clásicos y de época Hyundai y Mitsubishi en la región de Berlín-Brandemburgo.

Para los entusiastas de Hyundai y Mitsubishi, ofrecemos innovación en el campo del mantenimiento y cuidado de vehículos. Los modelos de más de 15 años pueden ponerse en nuestras capaces manos para reparaciones e inspecciones. Pero no sólo nos ocupamos de los vehículos Hyundai y Mitsubishi, también restauramos vehículos de todas las demás marcas para devolverles su antiguo esplendor.

Gracias a nuestros muchos años de experiencia en el campo del mantenimiento de coches clásicos y de época, ya hemos podido realizar varios proyectos propios, además de restaurar vehículos de clientes. Un ejemplo de ello es el Mitsubishi Celeste, al que devolvimos su antiguo esplendor con mucho sudor y pasión. Para transmitir nuestros conocimientos a la próxima generación, realizamos nuestros proyectos de coches clásicos y antiguos junto con nuestros aprendices de pintura y carrocería y mecatrónica del automóvil. El último proyecto realizado por nuestros aprendices, bajo la dirección de nuestros competentes especialistas en coches jóvenes y clásicos, fue la reparación del Mitsubishi Lancer de 1978.

Nos llegó como siniestro total, por lo que nos vimos obligados a traer otro Mitsubishi Lancer de primera generación. Ahora hemos podido convertir dos en uno. Nuestros esforzados aprendices repararon las partes salvables de las carrocerías de los dos vehículos y las unieron para formar una carrocería coherente. Los aprendices del departamento de mecatrónica trabajaron duro y consiguieron volver a poner en marcha uno de los dos motores con mucha sensibilidad y paciencia. De este modo, nuestro Mitsubishi Lancer interno quedó terminado y, finalmente, volvió a matricularse en otoño de 2023.